
¿Te has preguntado cuantas compras adquieres sin necesitar? ¿Cuántos proyectos echas a andar sin culminar? ¿Cuántos viajes hiciste sin planear que te dejaron con deuda? Bueno seguramente la gran mayoría de tus deseos son injustificados, innecesarios y sin planear.
A todos nos pasa, y es de las cosas que mas nos quitan paz y armonía en nuestras vidas.
Sin embargo a través de la filosofía del yoga podemos aprender a dosificar esos deseos y aprender a controlarlos, de manera que no sean ellos los que terminen controlándonos.
Saber diferenciar en el yoga entre aspiración, capricho o deseo es sumamente importante dice Sadhguru, la mayoría de la gente tiene caprichos, deseos y anhelos en su vida, pero no tiene aspiración alguna. Si dejamos que nuestros caprichos nos dirijan aquí y allá, solo en el momento final veremos la vida tal y como es.
El deseo no es malo sí existe una justificación de necesidad sobre ello, pero si nos ocupamos de satisfacer nuestros deseos sin ser estos necesarios, entonces viviremos esclavos de nuestros deseos. El deseo nunca tendrá satisfacción total, siempre querremos más y si no aprendemos a diferenciar esto, estaremos viviendo solo para nuestros deseos y lo que es peor, estaremos sintiéndonos incompletos y sin paz alguna.
El dominio de las cosas implica que podamos darle un uso justo, no que sea solo un mero impulso de compra o adquisición. Recordemos que somos actualmente la sociedad del acumulamiento, no solo de cosas, sino de proyectos y eventos también.
Para vivir en equilibrio en el yoga se recomienda pensar el deseo, mantener abierto el corazón y la mente en paz a fin de que nos alumbre el discernimiento, después decidir si es necesario cumplir ese deseo.
Lia Hu
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